El papa critica a Europa por su indiferencia ante la situación migrante

El papa se dirigió a los jóvenes en su último día de su viaje a Grecia. Les animó a salir a buscar a los demás y a no encerrarse en sus teléfonos móviles durante el último acto que tuvo en la escuela internacional de San Dionisio de las monjas Ursulinas de Atenas.

El santo pontífice les ha aconsejado que no se contenten con encuentros virtuales, que busquen los reales, sobre todo con quien les necesita y que antes de buscar la visibilidad, se concentren en los invisibles.

Rodeado también de profesores y religiosas sentados a distancia por las medidas anticovid, el papa les animó a reconocer su valor «por lo que son y no por lo que tienen».

Pero el viaje número 35 de Francisco ha estado marcado principalmente por su visita al campo de refugiados de Lesbos después de 5 años donde este domingo el papa ofreció consuelo a los migrantes y arremetió contra lo que dijo era la indiferencia de Europa para afrontar el problema de la migración.

«No dejemos que nuestro mar se transforme en un desolado mar de muerte. No permitamos que este lugar de encuentro se convierta en un escenario de conflicto. No permitamos que este mar de recuerdos se transforme en un mar de olvido. Hermanos y hermanas, por favor, detengamos todo este naufragio de la civilización», ha destacado Francisco.

En el campamento de Mavrovouni, que todavía alberga a casi 2.200 solicitantes de asilo, el papa fue recibido calurosamente por una multitud de migrantes, entre ellos varios niños.

Algunos esperaban que el santo pontífice repitiera el gesto de solidaridad que tuvo en 2016 se llevó a 12 refugiados sirios musulmanes de la isla a bordo del avión papal, pero esta vez el gesto lo ha repetido en su anterior recorrido por Chipre.

Divisas

  • Cargando...