Servicios de salud: Cómo mejorar tu consulta si eres un prestador independiente

En búsqueda de autonomía, muchos profesionales prefieren establecer oficinas de atención particular. Esto tiene beneficios, pero también requiere mucho trabajo para conseguir una clientela fiel.

La práctica privada de prestadores de la salud no es escasa, es común entre dentistas o psicólogos, pero tiene una dura competencia. Aunque las consultas pequeñas suelen desaparecer entre grandes empresas con mayor presupuesto y publicidad, no es imposible que sean exitosas. Apóyate en un servicio de calidad, pacientes leales y aprovecha las oportunidades de la tecnología y redes sociales.

Permite que tus pacientes reseñen tu trabajo

Internet es uno de los mayores aliados para microemprendedores que buscan difusión y alcance. Para las personas en búsqueda de un profesional, es común acudir a buscadores o redes sociales para leer recomendaciones de consultas. Si ya tienes un sitio web o quieres abrir uno, abre una caja de comentarios para que tus pacientes compartan su experiencia.

A lo largo de América Latina existen plataformas que conectan a los especialistas con pacientes según su ubicación geográfica. En sitios como Doctoralia o Masquemedicos puedes crearte un perfil que describa tus funciones, cobertura, métodos de pago y opciones de atención. A través de estos tu público puede calificar y reseñar tu trabajo. La retroalimentación será útil para evaluar tus funciones e influirá sobre las decisiones de futuros clientes.

Aumenta tu eficiencia con una agenda online

Tanto la captación como la gestión de clientes serán desafiantes en tu consulta particular. Explora las oportunidades tecnológicas para alivianar esa carga. Una opción popular es el uso de una agenda en línea que organice tus horarios en un solo lugar, se mantenga actualizada y agrupe los perfiles de tus pacientes.

Por ejemplo, la empresa chilena AgendaPro tiene un sistema completo de agenda médica. A través de esta, los clientes pueden reservar fácilmente una cita en tu consulta según la disponibilidad horaria ofrecida. A medida que se llenen los cupos, puedes revisar tu calendario personal desde tu teléfono inteligente, computadora o tableta portátil.

Este servicio también cuenta con una ficha clínica que recolecta la información de los pacientes, tal como la hora de consulta, motivo, enfermedades, antecedentes y tratamiento. Al aplicar este sistema puedes captar clientela 24/7.

Crea contenido en redes sociales

Según un informe de DataReportal, un 79 % de la población de América Latina utiliza redes sociales. Esto las hace una estrategia popular de marketing entre empresas médicas.

Crea una cuenta profesional que acerque tu ejercicio médico al público interesado. Puedes comenzar publicando contenido que corrija la desinformación sobre conceptos de la salud y derribando mitos de tu especialidad. Abre una caja de preguntas para resolver las dudas de tu audiencia. Refiérelos a tu oficina para una consulta personalizada y un chequeo.

Si no tienes tanta experiencia con las redes, asóciate con un community manager que te ayude a crear tu identidad en línea y construir gráficas, textos o videos. Tú te ocupas de la información y ellos de darle forma.

Apoya el seguimiento de tus pacientes con aplicaciones móviles

Esta es un área poco aprovechada por los profesionales de la salud porque aún faltan estudios sobre su eficacia. Sin embargo, un grupo de médicos creó una plataforma para acompañar el tratamiento de pacientes con hipertensión. Con esta podían evaluar la dieta, ejercicio, consumo de alcohol y tabaco y sus impactos en el padecimiento.

Te puedes acompañar por aplicaciones presentes en los teléfonos inteligentes de tu público. Muchos incluyen softwares que monitorean la salud de los usuarios, calculan la distancia caminada o corrida. Algunos permiten ingresar datos sobre el período y embarazo. No todos los pacientes utilizan esta tecnología, así que puedes implementarla con quienes estén dispuestos.

Estas estrategias te pueden ayudar a mantener tu autonomía como profesional independiente, así que aplícalas a tu negocio y evalúa su eficiencia. Recuerda que el emprendimiento es un negocio riesgoso, pero con esfuerzo y prácticas que reflejen tus habilidades puedes encontrar éxito.

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